martes, 29 de septiembre de 2015

Hábitos saludables para la salud cardiovascular

En cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en el mundo, además de ser las enfermedades "no transmisibles" más comunes con 17,5 millones de casos cada año, tres de cada diez personas mueren a raíz de ellas.

El desarrollo de estas enfermedades son en muchos casos un proceso silencioso, sin embargo el dato quizá más importante es que el 90% de los casos son prevenibles  a través de hábitos de consumo saludables y rutinas de ejercicio regulares.

En el marco de la celebración del Día mundial del corazón explicamos los puntos principales en la prevención de este tipo de afecciones:



Menor consumo de sal

Según la  recomendación de la OMS el consumo por persona debería restringirse a menos de 5 gramos/día. La reducción en el consumo de sal en la población ayudaría a prevenir cerca de 60 mil problemas cardiovasculares en el año.

Aumentar el consumo de vitamina B


Consumir altos niveles de esta sustancia ayuda a reducir los niveles del aminoácido que se encuentra en la sangre que fomenta una mayor coagulación y que favorece a la obstrucción de los vasos sanguíneos. Es así como aumentar el consumo de vitamina B disminuye la probabilidad de ataques cardíacos o derrames cerebrales, directamente relacionados a los vasos obstruídos.

Sumar más pescados azules y vigilar las grasas saturadas

Este tipo de pescados contiene un alto nivel de Omega 3, un elemento que disminuye el riesgo de problemas cardiovasculares, mantiene la presión saludable y controla los niveles de triglicéridos. Al hablar de pescados azules nos referimos a salmón, bacalao, caballa, arenque, trucha y atún.

A diferencia de los pescados, las grasas saturadas son un enemigo para la salud cardiovascular, y están presentes en alimentos de consumo diario como la manteca, nata, sebo, piel de aves, grasas de origen animal, embutidos y leche, entre otros.

Actividad física y ejercicio

Media hora de ejercicios al día reduce a la mitad el riesgo de infarto y ayuda con el control de la presión arterial,  los niveles de glucemia y triglicéridos. Eliminar el sedentarismo con actividad física regular permite un mayor control sobre el peso y mejora la salud a nivel general.

Frutas y verduras

Se recomienda consumir al menos cinco frutas y/o verduras al día - diversas- para asegurar que el cuerpo reciba distintos antioxidantes, vitaminas y minerales, que como por ejemplo en el caso del potasio favorecen a la presión arterial.

Alimentos fortificados ricos en fibra

La tendencia de aumento en el número de vegetarianos ha conllevado a que en muchos casos se dejen de ingerir los alimentos necesarios para cuidar el corazón, es por esta razón que es importante recordar que el equilibrio de la dieta debe tener en cuenta el importante papel de los alimentos ricos en fibra, como la avena que es considerada la mayor aliada de la salud de las arterias, pues estos ayudan a reducir los niveles de colesterol y azúcar en sangre, reforzando la prevención de enfermedades cardiovasculares. 



Fuente: www.infobae.com

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