El uso de metales y algunos materiales
químicos en los dientes, al entrar en contacto con el medio húmedo aportado por
la saliva, puede producir una 'bomba'
que explota enfermando su organismo.
¿Ya tomó vacaciones, se dedicó a
dormir ocho horas diarias, adoptó una dieta alimenticia equilibrada, pagó sus
deudas, y todavía siente el cansancio sobre sus hombros?
Si usted es de las personas que
siente fatiga, falta de concentración, mal genio, trastornos digestivos, trastornos
urinarios entre otros sin aparente justificación, entonces, ¡abra la boca!...
Sí, la boca, porque precisamente ahí puede estar la razón por la cual
experimenta esa enfermedad y agotamiento físico.
Y ábrala más si nota pérdida de peso
no programada, constantes dolores de cabeza o mareos, y su médico no logra
'darle con el chiste'.
Dicha sintomatología, que no parece
responder a una enfermedad en particular, puede constituirse en la señal
inequívoca de que usted tiene una intoxicación por sales de metales pesados o
por un foco toxico y el 'foco' puede estar en su boca.
Una obturación o calza de plata, una
prótesis de oro, la tradicional combinación de níquel, cromo y cobalto que se
utilizaba para las prótesis o, peor, la mezcla de todos estos materiales, se
convierte en una verdadera 'bomba' contra su salud. Y ésta, al activarse, no
sólo puede ser motivo de enfermedades sino agravar las que padezca, porque cada
acción sobre los dientes tiene una repercusión directa sobre otros órganos del
cuerpo.
Así lo señala la Odontología Neurofocal, una
especialización que se integra a la medicina basándose en el principio de que
todos los dientes tienen una íntima relación con el sistema nervioso y el resto
del organismo.
Es por ello que buena parte de las
dolencias de difícil diagnóstico pueden estar entre su mordida.
Pero este tipo de odontología no se
limita al análisis de los cuerpos 'extraños' en la boca, sino al estudio
general de sus condiciones para así realizar un plan de medicina preventiva.
Está comprobado que las cicatrices,
cordales en mala posición y las enfermedades periodontales, entre otras, pueden
interferir en la respuesta de un paciente a determinado tratamiento clínico.
De acuerdo con el odontólogo
neurofocal José Fernando García, uno de los precursores de esta especialización
en Colombia, este proceso se explica en
que el hombre es un ente electromagnético compuesto por diversos circuitos
eléctricos integrados y una irrupción entre ellos causa lesiones al individuo.
"El corte en este sistema
energético es denominado campo de interferencia y su repercusión en el cuerpo
es tal, que lo puede llevar a estados patológicos", sostiene García, del
Centro Biodent MI y docente de la Universidad Santiago de Cali y del portal educativo educovirtual.com
"Muchas de las aleaciones
metálicas -agregó el especialista- que se usan en la odontología interrumpen el
circuito eléctrico de la boca, por ello es necesario que la medicina y la
odontología empiecen a trabajar en llave buscando la máxima estabilidad física
y emocional de los pacientes".
Importancia de la individualidad
A pesar de la toxicidad de algunos
materiales de uso frecuente en la odontología clásica, la Odontología
Neurofocal no indica que todos los productos sintéticos sean dañinos para el cuerpo
humano. Esta corriente (la neurofocal) está estructurada a partir del respeto
por la individualidad.
De esta manera lo resalta el Odontólogo
García, quien se refiere a la importancia del análisis personalizado para
lograr el mejor comportamiento biológico de los elementos a utilizar en el
procedimiento de cada paciente.
"Es similar a lo que ocurre con
el colesterol: algunas personas lo deben mantener alto porque de lo contrario
se enferman, pero en todos no funciona igual. Asimismo, cada boca reacciona
diferente a cada material", asevera García.
Cuando un metal entra en contacto
con la humedad de la boca, se produce una descomposición electrolítica que
lleva a una irritación crónica del sistema nervioso neurovegetativo, y este es
el encargado de inervar todas las viseras del organismo.
Precisamente lo que lleva a los
estados patológicos es la prolongada permanencia de estos materiales, tal como
lo dice el odontólogo García, "una amalgama -cuyo elemento básico es el
mercurio- no enferma inmediatamente después de su aplicación pero la irritación
que produce, con el tiempo, irremediablemente lo hará".
Por ejemplo, el uso de resinas de fotocurado
con óxido de titanio o hidróxido de aluminio pueden ser tóxicas para el
organismo.
Otro caso es de los blanqueamientos dentales,
que si son aplicados sin protocolos de protección al paciente a darse el
contacto de las amalgamas y demás metales con peróxido de hidrógeno y peróxido
de carbamida, se generaran millones de radicales libres que producirán
oxidación y muerte celular ocasionando graves daños a la salud del paciente.
Por ello, la Odontologia neurofocal también comprende el cambio de elementos,
propendiendo por el restablecimiento del potencial energético y la
desintoxicación del tejido conectivo.
Para realizar estos procedimientos
se aplican métodos alternativos como la acupuntura, la Homotoxicología, homeopatía,
terapia neural, cámara hiperbárica y, en general, recursos terapéuticos que no
son tan tóxicos como llenar al paciente de medicamentos.
Claro está que este tipo de
odontología no está en contra de la línea clásica, de hecho busca
complementarse con ella porque en la actualidad sus cursos y seminarios son ofrecidos en universidades de la ciudad, con el respaldo
de la Federación Odontológica Colombiana.
Así que no tema abrir la boca para
buscar allí el origen de muchas desvelos, que hoy por hoy, lo tienen 'apretando
los dientes' de la preocupación.
¿Cómo se valoran los pacientes?
Así como se utiliza el
electroencefalograma para medir la energía del cerebro, o el electrocardiograma
para medir la del corazón, la electromedición permite medir los diferentes
órganos del cuerpo.
Para tal efecto se utiliza el
Dermatron, un equipo inventado por el médico e ingeniero alemán Dr. Raimond Voll
con el cual se pueden medir los más de 750 puntos acupunturales que conforman
el organismo.
Con él se miden potenciales
eléctricos para evaluar el hígado, páncreas, el estómago, el intestino delgado,
entre otros órganos y, en general, la medición eléctrica de todo el cuerpo.
De igual forma se puede hacer la
medición de los puntos de alergia e intoxicación, para así detectar qué materiales le hace bien o mal al cuerpo, así como
determinar cuando alguien puede estar afectado en su salud por culpa de uno o más
dientes.
El Dermatron se integra al cuerpo a
través de dos polos de energía y en una 'colmena' se depositan los materiales
que se van a utilizar en un tratamiento específico. El equipo indica si estos
irritan o degeneran el organismo y así se determina su viabilidad para el
tratamiento.