lunes, 14 de diciembre de 2015

¿Autismo provocado por antidepresivos?

Constantemente recalcamos la íntima relación que existe entre las emociones y la salud, y es que realmente el equilibrio de una permite el equilibrio de la otra: Cuando cualquier emoción nos trastorna al punto de perder el control es nuestra salud la que corre riegos.

Específicamente, la depresión es una enfermedad que ha aumentado el número de casos y que tiene como uno de los tratamientos más populares el consumo de medicamentos conocidos como 'antidepresivos'.

 El autismo provoca la pérdida de contacto con la realidad exterior.
Frente a esta realidad se ha puesto en evidencia un hecho importante, revelado este lunes 24 de diciembre en un estudio realizado en Canadá y publicado en Estados Unidos, y es que el riesgo de sufrir autismo aumenta en un 87% cuando la madre consume antidepresivos. 

Hay que tener en cuenta que el mismo estudió mostró que entre el 6% y 10% de las mujeres embarazadas sufren de problemas que las llevan a tomar antidepresivos.

Origen de la enfermedad


Conocer a ciencia cierta el origen del autismo ha sido todo un misterio, no obstante cada día las nuevas investigaciones apuntan a considerar como factores de riesgo lo genético y  ambiental.

El estudio fue liderado por la profesora Anick Bérard, de la Universidad de Montreal y del Centro Hospitalario Universitario Sainte-Justine, quien afirmó:  "Nuestra investigación permitió establecer que el hecho de tomar antidepresivos, sobre todo aquellos que actúan sobre la serotonina (un neurotransmisor) durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo,casi duplica el riesgo de autismo entre los niños".

Para el estudio se hizo seguimiento por diez años a un grupo de 145.456 niños, en la provincia de Quevec (Canadá), considerando entre otros factores el consumo de antidepresivos durante el embarazo por parte de sus madres. De este total el 0,72% es decir 1.054 de los niños estudiados, fueron diagnosticados con autismo entre los 4 y 5 años.

Aunque otros factores como la pobreza y la predisposición genética parecen también estar vinculados a la aparición del autismo, la preocupación persiste gracias al considerable aumento de casos que en 1966 era de 4 por cada 10.000 niños, y ahora es de 100 por cada 10.000.

Prevenir es la clave para este tipo de preocupaciones, llevar una vida equilibrada, prestarle atención a nuestra salud y buscar actividades que nos alejen de las preocupaciones es la tarea que tenemos para reducir el índice de personas que recurren a medicación para tratar su desequilibrio emocional.

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Fuente: http://cort.as/aDwl

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