Los investigadores siguen averiguando qué efectos puede tener este comportamiento sobre la salud humana. A continuación contamos tres hallazgos recientes sobre este tema:
1. Reírse mejora la salud pulmonar de los fumadores. Así puede concluirse del artículo publicado en el Asian Journal of Nursing Education and Research (2014). Sus autores compararon distintos parámetros de la función pulmonar en un total de 300 varones fumadores de entre 30 y 60 años, a los que se realizó una espirometría antes y después del tratamiento.
Los participantes se asignaron a uno de tres grupos: grupo de ejercicios respiratorios tradicionales, grupo de terapia mediante la risa o grupo control (no terapia). Los dos grupos de intervención realizaron 6 sesiones semanales de una media hora de duración durante mes y medio. Los resultados mostraron quela terapia con risa fue igual de efectiva que los ejercicios de respiración tradicionales en la mejora de la función pulmonar… y eso sí, seguro que fue mucho más divertida.
2. El humor mejora la memoria. Chambers y Payne han publicado recientemente (2014) los resultados de un experimento en el que comprobaron los efectos positivos del humor sobre los procesos de consolidación en la memoria de aquello que nos parece gracioso.
En su trabajo expusieron a los participantes a una serie de dibujos tipo comic clasificados como graciosos y no graciosos. Después de ver las imágenes, a algunos de los participantes se les pidió que no durmieran durante las doce horas siguientes, mientras que a otros sí se les permitió hacerlo. Después de esas 12 horas, volvieron a preguntar sobre los dibujos a todos los participantes y así valorar el recuerdo del material.
Los resultados mostraron por primera vez que los dibujos calificados como divertidos o graciosos se recordaron mejor que los no graciosos no sólo tras un tiempo corto (15 minutos) sino también tras un período de tiempo más largo (12 horas). De forma curiosa, además el sueño influyó positivamente en la consolidación de la información humorística sólo cuando los participantes no habían visto los dibujos con anterioridad y los valoraron subjetivamente como graciosos. Según los autores, este efecto del humor sobre la memoria podría deberse a la generación de un mayor arousal (o activación fisiológica y psicológica) causada por los estímulos hilarantes.
Como nos muestra la investigación reciente, la risa es buena para tu cerebro y para el resto del cuerpo, así que parece recomendable buscar el lado positivo de las cosas y encontrarle la gracia, que los beneficios para la salud llegarán solos.
Marisa Fernández, Neuropsicóloga Senior, Unobrain